EL BLOG DEL COLUMNISTA PSICÓPATA


Sinvergüenzas, caraduras, golfos y enchufados; vagos, indolentes, incompetentes y perezosos; corruptos, corruptores, corruptibles y corrompidos; prepotentes, avasalladores explotadores y déspotas; tramposos, embaucadores, charlatanes y mercachifles; iluminados, fundamentalistas, sectarios y fanáticos; pedantes, pretenciosos, presumidos y fatuos… sí, todos y cada uno de vosotros estáis condenados. El tío Jack no dejará títere con cabeza.







miércoles, 10 de enero de 2007

La Primera Delación

Tenía que llegar este día de gloria en el que alguno de mis lectores descendiera en la escala de lo más vil, repugnante y rastrero incluso por debajo del tío Jack. Pues bien, ese momento ha llegado con la primera denuncia de un blog. Prometí guardar el anonimato del denunciante, pero en este caso el amigo Tyler ha decidido incluso firmar la delación que, todo sea dicho, rezuma rencor y envidia por todos los poros... (tche, tche, así te perderás, Tyler, encanto, y acabarás convertido en un monstruo como el tío Jack...).



Este es el blog de marras que, al parecer a Tyler le produce “una incipiente vomitona”. Para quien no lo haya visitado antes y tenga planes más interesantes para perder el tiempo, le diré que se trata de lo que yo denomino un blogoplex, es decir, un blog ultracurrado metido dentro de una web que le sirve de huevo kinder. Increíble cómo se dejan la piel algunos. Total para nada. O para poco.

Los posts son un conjunto de vacuidades que unas veces tienen que ver con el programa de radio de barrio en el que trabaja la vecinita protagonista y otras es como estar hojeando la carpeta de una niñata repetidora de instituto (ya saben, toda llena de corazoncitos, citas apócrifas escritas con colorines con olor a violeta y fotillos sacadas del Superpop). A esto le suman unos cuantos vídeos de la vecinita que, dicho sea de paso, es la que salva lo poco salvable que hay en esta mezcla de blog y chuminada campestre, y con eso van tirando millas y presentándose a premios y todo...

Como digo, la vecinita (indiscutible protagonistilla del invento) merece comentario aparte. Detrás de ella tiene que haber alguien verdaderamente listo, capaz de haber descubierto un auténtico diamante en bruto como es ella: una mezcla de la hija rebelde de “Cuéntame” y el túnel de Guadarrama a falta de una ortodoncia. ¡Qué morbo! Si yo fuera el director del Interviú, Martier sería la próxima en despelotarse tras la gallega de Cancún. Seguro que a Tyler le ha puesto a cien ¿eh?
En fin, al infiernillo con el blog (salvando a los diseñadores gráficos) y haciéndole una estatua a esa diosa cotidiana de la vecinita para disfrute de generaciones venideras.

Gracias Tyler.

3 comentarios:

Carolina Villafruela . dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

¿Sabes ese ruidillo que emite Homer cuando huele comida, especialmente donuts y toritas?...
No he parado de emitirlo durante toda la lectura de la crítica.
Muajajajajaaa! Tremenda!
Es cierto que esa chica tiene algo, sin embargo no es cierto que yo tenga envidia, ni si quiera de su novio.
También es cierto, que después de interesarme un poco más por ella, mi interés creciente... Ejem dejémoslo ahí...

Crítica bestial, supongo que no me haría tanta gracia si me la hubieras hecho a mi.
En fin..

Jack el Destripablogs dijo...

Ay, pillín (Tyler), que se te ve el plumero... Con respecto al comentario suprimido (por su autor, no por mí), parece mentira que a estas alturas todavía haya gente que se arrepienta de decir cosas, sobre todo en un blog como este, donde los pelos en la lengua han sido depilados con ácido corrosivo.

Vuestro querido tío Jack